Existe una creencia popular en la que se dice que los perros tienen la capacidad de distinguir a las malas y buenas personas. National Geographic ha recopilado varios estudios que demuestran que esta creencia es cierta. Sin ir más lejos, una investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad Rissho en Tokyo llamada Akiko Takoaka se especializó en cognición animal y ha liderado diversos estudios con perros que han dado interesantes resultados orientándose todos ellos a una misma conclusión: los perros saben cuando han sido engañados y lo recuerdan.
De esta forma, a través de varios experimentos pudieron afirmar que un perro es capaz de identificar si una persona ha intentado engañarle. En uno de dichos experimentos “una persona señalaba a los perros participantes un recipiente con comida, mientras que otra persona apuntaba con el dedo un recipiente que estaba vacío, pero solo lo descubrían al examinarlo.
A continuación, se repetía el experimento, con un interesante resultado: los perros recordaban qué humanos les habían engañado y les ignoraban, mostrando enfado o indiferencia; en cambio, eran cariñosos con las personas que les habían dicho la verdad”.
En Finlandia se realizó otro estudio con el objetivo de “calcular la inteligencia de diversas razas de perros, de acuerdo a diversos parámetros como la memoria o la sociabilidad. Una de ellas, el hovawart demostró ser capaz de detectar de primeras cuando le estaban engañando indicándole un recipiente vacío, demostrando que confiaba en su propia percepción incluso si esta entraba en contradicción con las indicaciones de los humanos”.
También identifican cuando alguien no es amable con su familia humana
Otro estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Kyoto también afirma que un perro es capaz de identificar si una persona ha sido desagradable con su familia. En uno de los experimentos varios perros fueron acompañados por sus dueños y algunos voluntarios que no conocían. De esta forma algunos voluntarios tuvieron que comportarse de una manera amable con los dueños de los perros en presencia de ellos, mientras que a otros se les pidió que se comportasen de forma desagradable con el dueño, gritándole y haciendo gestos agresivos.
“A continuación, los voluntarios ofrecieron comida a los perros: los que se habían comportado de forma amable con los dueños vieron que los canes aceptaban su premio y eran cariñosos con ellos, mientras que los que habían sido desagradables se encontraron con una actitud de rechazo o de hostilidad por parte del animal” describía National Geographic.